miércoles, 26 de marzo de 2014

Saber pensar con cabeza

6 sombreros de cartulina.... es lo único que nos ha hecho falta para saber lo equivocados que estábamos.
6 colores distintos para aprender a pensar con criterio.

Así de rotunda comienzo esta entrada... Porque hasta ahora he estado escribiendo con razonamientos mi opinión sobre el Sistema Nacional de Salud en España, pero en esta ocasión es distinto... Gracias al artículo de Jose Manuel Freire sobre El Sistema Nacional de Salud en España en perspectiva comparada europea. Consigue el texto aquí

6 sombreros para pensar es un método creado por Edward de Bono. Cuando somos pequeños no tenemos una idea fija del mundo en nuestras mentes, preguntamos, lo cuestionamos todo, dudamos de nuestros actos... por ello es la etapa de la vida donde nuestro cerebro más evoluciona, hacia un estilo de pensamiento basado, sin duda, en nuestras características culturales, sociales y familiares.

Entonces, ¿que es lo que pretende que hagamos Edward de Bono con este método?

Pues primeramente ya ha conseguido colocarnos a todos este sombrero en la cabeza, que desde luego no fue tarea sencilla... 
Construimos los sombreros con la cartulina y al momento de colocarlo todos fuimos directos a ponérnoslo en la posición que considerábamos habitual. A ninguno le quedaba bien (se caía, no nos cabía en la cabeza, etc.), pero nos daba igual, nosotros creíamos que era así y así se iba a colocar: aplastábamos más el sombrero en la cabeza, lo sujetábamos con las manos para que no se moviera, lo pegábamos con celo,... Bueno, bueno.. aquello era art attack, y claro no nos dábamos cuenta de que, ¿por qué nos habíamos empeñado en que el sombreo tiene que ir así?, ¿alguien nos había obligado a ponerlo así? 
Solo nosotros mismo con nuestros ideales establecidos, es lo que nos hace volvernos cabezotas y no buscar una solución más sencilla a nuestro problema planteado, ya sea por considerarse una solución poco frecuente a nuestro parecer o por no verla en otras personas antes.

Et Voilá! La solución al problema planteado del sombrero:



También esta práctica va a ayudar a fomentar nuestra participación, porque si todos llevamos el sombrero todos somos iguales, por ejemplo si tu te consideras "una calabaza" al ver a todos igual de calabazas que tú, opinarás, te implicarás y preguntarás en mayor medida que si sigues viéndote como una única calabaza. 

Teniendo en cuenta estos factores, es importante saber que este método nombra a cada color con un tipo de pensamiento diferente, es decir, que cada vez que nos coloquemos un sombrero de un color tenemos que pensar como el color que nos toque indique.

Nuestra actividad consistió en pensar sobre nuestro sistema Sanitario con cada uno de los sombreros. Y estos fueron los resultados:




Sombrero Rojo:


Con él observamos los problemas de SNS utilizando la intuición, Los sentimientos y las emociones son los que nos dirigirán con este sombrero. El participante expone sus sentimientos sobre nuestra sanidad sin tener que justificarlos. Sugiere también presentimientos. 

1. El trabajo sanitario tiene que ser vocacional.

2. Aumente la proporción profesional – paciente.

3. Percepción de compromiso profesional con el paciente.

4. Mala gestión de los espacios.

5. El paciente llega con el miedo a lo desconocido.
















Sombrero Verde:




Este es el sombrero de la creatividad. Algunas de las técnicas existentes para desarrollar la creatividad pueden ser utilizadas en este momento corresponde a la creatividad. Aquí es cuando podemos desarrollar nuestra creatividad, improvisando posibles soluciones a los problemas que nos hayamos podido plantear de nuestro SNS, o simplemente alguna propuesta para mejorarlo.

1. Hacer planes de promoción de la salud desde la infancia.

2. Que el equipo multidisciplinar cuente con un ente real.

3. Que exista la figura del Fisioterapeuta de familia.

4. Hacer planes de promoción y publicidad de la salud medios de masas.

5. Reciclaje del profesional sanitario en el sistema público.











Sombrero Amarillo:

Con este sombrero pensaremos positivamente, nos ayudará a ver por qué funciona en nuestro Sistema sanitario y porque nos ofrece beneficios. Nos ayudará a pensar positivamente. LUZ DEL SOL, BRILLO Y OPTIMISMO, POSITIVO, CONSTRUCTIVO, OPORTUNIDAD


1. Igualitario.

2. Accesible.

3. Especializado. Abanico de especialidades.

4. Innovador.

5. Estructurado.










Sombrero Blanco:



Con este pensamiento debemos centrarnos en los datos disponibles sobre nuestro sistema de salud. Ver la información que tenemos y aprender de ella. Ser neutro y objetivo, hechos puros, números y cifras. 


1. España dedica 8,1% PIB a sanidad, en comparación con otros países. Es el país que menos dedica a la sanidad.

2. El SNS en España es distribuido por las Comunidades autónomas, esta descentralizado, y cada comunidad destina una asignación diferente. A partir del año 2001 todas las comunidades autónomas tienen decisiones sanitarias propias para su comunidad.


3Posiblemente haya una mala distribución de la temporalización. El 30% del sueldo que se le da a los profesionales es de horario extra.

4.  El 70,9% es financiación publica. A costa del estado de los gobiernos y de la administración publica a través de nuestros impuestos.

5. Mayor gasto en atención especializada que en atención primaria.




Sombrero Negro:

Haciendo uso de este sombrero pondremos en marcha el pensamiento del juicio y la cautela, poniendo de manifiesto los aspectos negativos del tema tratado. Podremos ver todos los puntos malos de una decisión Tratar de ver por qué podría no funcionar. ABOGADO DEL DIABLO. ENJUICIAMIENTO NEGATIVO, RAZÓN POR LA QUE NO RESULTARÁ.

1. Existencia de importantes listas de espera, cuya importancia varía mucho según países, porque con respecto a otros países, España presenta una importante diferencia del margen de crecimiento del empleo sanitario. En España hay un 4,6%, Alemania 10,6% y Francia y Canadá 8%.

2. La equidad e igualdad en la cobertura es un objetivo de gran trascendencia estratégica para el futuro del SNS, que depende críticamente de la valoración positiva de la opinión pública. El presupuesto que se destina a la sanidad depende de un ente político, con lo cual es variable dependiendo del gobierno de ese momento. “Estamos a expensas de intereses políticos. Sería bueno contrarrestar con un equipo disciplinar especializado, para organizar mejor los recursos según las demandas de los usuarios.

3. En España, en comparación con los otros países de la UE, tiene un corto horario de funcionamiento regular que es de 8 a 3 en comparación con otros países que es de 8 a 5.

4. Se destina un porcentaje menor a a la prevención y promoción de la salud que el porcentaje que se destina a la asistencia. 

5. Hay un colectivo privilegiado. Dependiendo de cómo se mire, concepto universal de nuestro sistema de salud.





Sombrero Azul: 

Es el sombrero del control y la gestión del proceso del pensamiento. Con él se resume lo que se ha dicho y se llega a las conclusiones constituye el control de procesos. Este es el sombrero que utilizan las personas que dirigen una reunión. Color del cielo, encima de todo. MODERACIÓN Y CONTROL, DIRECTOR DE ORQUESTA.



Esta técnica es una herramienta de comunicación utilizada en todo el mundo para facilitar la resolución o el análisis de problemas desde distintos puntos de vista o perspectivas. Se ha llegado a utilizar en algunas empresas para estructurar el trabajo y el papel de sus directivos dentro de una reunión, encontrando beneficios significativos en la resolución a sus problemas.



NO HAY UNA ÚNICA FORMA DE VER LA REALIDAD

martes, 18 de marzo de 2014

Un paciente más dentro de nuestro sistema sanitario

Hola Chic@s!

Hoy os traigo una entrada interesante sobre un caso que hemos visto en clase, conocido como EL CASO DE FEDERICA, sé que muchos de ustedes os sentiréis identificados. 
Una vez que lo leáis descubriréis, como a mi me ocurrió, una perspectiva no conocida normalmente por los usuarios de nuestro sistema nacional de salud (SNS).

Todo comenzó cuando Federica tenía un dolor de rodilla que ya no aguantaba, llevaba doliéndole un tiempo, pero debido a que tenía que cuidar de su marido enfermo, no ha tenido tiempo de acudir a su centro de salud. Ella era capaz de aguantarlo porque no lo consideraba importante, en aquel momento era un dolor leve de rodilla, y con los remedios antiguos de su abuela ("mantita de calor y aceite de romero") se bastaba. Hoy acude a urgencias para hablar con el especialista, debido a que su dolor ha aumentado y a que su marido hace varias semanas que falleció. El médico que la examina le hace una radiografía, le comenta su patología, y le informa que debería de haber ido a su centro de salud para que le atendiera su médico de atención primaria. 
A lo que Federica le responde que ha estado muy ocupada cuidando de su marido, que siempre le mandaban lo mismo antiinflamatorios, analgésicos y reposo, que su centro de salud no estaba tan cerca como para llegar con el dolor de su rodilla y que cuando lo hacia tenía que soportar largas colas, etc... También le comenta  que una vez su médico de atención primario le mandó al traumatólogo, y este último al rehabilitador y que acabó en el fisioterapeuta, donde le aliviaron mucho el dolor y continuó unos meses mejor, pero, añade, que era una locura, porque había muchos pacientes a los que atender y le hubiera gustado que le dieran más masajes. Le gustaron mucho las charlas de prevención que los fisioterapeutas le daban todas las semanas y le enseñaron muchos ejercicios, a lo que reconoció que no ha seguido haciéndolos, porque cuesta trabajo adoptar las medidas terapéuticas a su vida normal día a día, "no da tiempo" según dice Federica, y que de la mitad de los ejercicios ya ni se acuerda. Y con todo ello le pide al médico de atención especializada un TAC o resonancia, y le consulta para ir al fisioterapeuta de la plaza de su pueblo que le han dicho que es bueno "quitando los dolores". El médico por su parte, considera hacerle una analitica, por protocolo en urgencias, aunque le comenta que al tener la tensión alta debería de regulársela su médico de atención primaria, y que se dirigiera a él de nuevo para que, si lo desea, le vuelva a remitir al fisioterapeuta.

Dedicado a mi abuela


Después de este resumen de un relato, al que nos podemos sentir identificados casi todos en alguno de los comentarios que nos hace Federica, podemos destacar algún que otro aspecto referente a nuestro SNS (sistema nacional de salud), los cuales concluyo en estas tablas:


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La sanidad pública en España es una de las conquistas más importantes de la sociedad española, lograda, consolidada y generalizada a lo largo de las tres últimas décadas.

En el artículo 43.1 de la Constitución Española de 1978, se compromete el derecho a la protección de la salud. A partir de ahí se va conformando como un sistema de prestación pública, universal, igualitaria, gratuita y de calidad para todos.

La promulgación de la Ley General de Sanidad en 1986, impulsada por el ministro Ernest Lluch, supuso la creación del Sistema Nacional de Salud, que ha perdurado, se ha mejorado y desarrollado a lo largo de más de 25 años, y se completó con la Ley General de Salud Pública de 2011, que completó la universalización efectiva de la sanidad pública española.

El proceso de descentralización sanitaria, generalizado a partir de los traspasos de la gestión de estas competencias en el año 2002, hizo que desde los gobiernos de las CCAA se consolidara el desarrollo efectivo de los servicios de salud con gran calidad, alto grado de eficiencia y valoración satisfactoria por los usuarios. Ello favoreció la cercanía a las necesidades ciudadanas, la articulación territorial y el arraigo de la población en las zonas rurales.

En la política actual de recortes es ajena a un modelo de reforma del sistema sanitario adaptado a una nueva situación socio-económica. No lo hace más racional, ni más coherente, ni más eficaz, ni más sostenible, pero si ha devenido en un deterioro importante en la prestación de este servicio en las comunidades autónomas, que han preferido en su mayoría tomar medidas más encaminadas a cuadrar los números y los objetivos de déficit, que a atender la salud y el tratamiento de la enfermedad. Se está pasando de un modelo sanitario que tenía como centro a las personas a otro que se centra en la rentabilidad económica y el negocio.

Hemos visto cómo las listas de espera se han aumentado, cómo las urgencias de los hospitales se saturan; se disminuye el número de camas hospitalarias, o se cerraban o intentaban cerrar las urgencias rurales nocturnas en algunos centros.

La sanidad privada tiene que cumplir su papel en el mercado sanitario y de seguros, incluso como complementario, pero jamás como sustitutivo del sistema público. Porque si privatizamos el sistema empobrecemos la calidad de los servicios, da menos garantías al paciente, e incluso afectaría salarialmente a los profesionales, es decir pone en manos privadas lo que se ha construido con el esfuerzo y los recursos de todos, y lo que es peor, convierte la salud en una mercancíaComo escribe  Fernando Mora, portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha.


Es claro que el SNS vive momentos de profunda transformación como consecuencia del envejecimiento de la población, el incremento de enfermedades crónicas y el aumento de la polimedicación, además de sus dificultades financieras e insuficiencias presupuestarias. Todo sumado hace que la coordinación entre profesionales de la salud y la colaboración multidisciplinar sea más importante que nunca para dar una atención sanitaria integral de calidad, efectiva, segura y que optimice recursos.
No hay dudas, la colaboración multidisciplinar es inevitable para responder con calidad a los retos asistenciales del nuevo siglo y todos los colectivos sanitarios que formamos parte del SNS debemos estar a la altura en beneficio de nuestros pacientes. Como opina Lola Murillo, vicepresidenta de la Sociedad Española de  farmacia comunitaria (SEFAC).


Todos somos participes de nuestro sistema sanitario. 
No podemos criticar el SNS sin sentirnos responsables.


La comunidad, los profesionales y las empresas saben que no es aceptable que el mercado dicte las normas de competencia sin tener en cuenta los efectos sobre la calidad de la sanidad. La falta de preparación y la escasa capacidad de maniobra de los gerentes de centros sanitarios, que dirigen con imposiciones de los gobiernos locales y con poco o ningún apoyo de los profesionales. Como comenta Jesus Villar en el Diario de las Palmas.

Esta forma de dirigir sin tener en cuenta la realidad de cada hospital no puede sostenerse por más tiempo. Por extraño que parezca, el SNS español ha funcionado en condiciones de esta manera siempre, con intereses o sin intereses de sus dirigente, que eso ya no lo sabemos, pero como esta siendo sometido a estos grandes cambios, yo me pregunto: 

¿Será capaz de sobrevivir a ellos?

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