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Unknown
INTRODUCCIÓN
Hoy
la mayoría de los bebés ni se arrastran ni gatean lo suficiente. Pasan casi sin
solución de continuidad de la movilidad, a estar de pie y corriendo. Salvo en
casos excepcionales, no se les da la oportunidad de moverse a sus anchas por el
suelo porque están en taca-tacas, parquecitos de diversos tamaños, sillitas,
tronas o los acogedores brazos de mamá. Y se trata de un tremendo error que
puede causar multitud de disfunciones importantes cuando esos niños crecen.
La
idea de realizar este proyecto viene dada por el aumento de la aparición de
niños con enlentecimiento o marcha inadecuada y a su vez, por algunos problemas
posturales debidos a que, como ya hemos mencionado, muchos bebés se saltan esta
etapa para empezar a caminar directamente.
El
gateo desarrolla la visión, la tactilidad, el equilibrio, la propiocepción, el
movimiento grueso o desplazamiento con el cuerpo y el movimiento fino o
manualidad, la orientación y discriminación espacial de fuentes acústicas y la
futura capacidad de escritura en un solo ejercicio. Además integra los
diferentes subsistemas del movimiento que componen otros muchos complejos como
andar, correr, jugar al futbol, al tenis, etc. Por tanto, si el gateo se
desarrolla correctamente se favorecen las conexiones futuras de todo tipo entre
los dos hemisferios cerebrales. Y de estas conexiones depende el correcto
desarrollo de funciones cognitivas y de movimiento más complejas.
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El
gateo es el resultado de una
evolución en el control del cuerpo. Es un movimiento armónico,
simétrico, coordinado que proporciona a la columna un alivio rápido y efectivo
desde las primeras jornadas del ejercicio. Los bebés suelen empezar a gatear
hacia los ocho a nueve meses, algunos lo hacen alrededor del año, otros a los
seis meses, mientras que hay niños que aprenden a caminar sin haber gateado
nunca.
Para el bebé
esta es una etapa muy importante en su desarrollo evolutivo ya que les ayuda a fortalecer y desarrollar los
músculos de sus brazos, piernas, espalda y cuello, así como las articulaciones
de todo su cuerpo. Mediante el gateo el bebé desarrolla sus sentidos y
desarrolla la autonomía, ya que al abandonar la quietud, el bebé comienza a
decidir hacia dónde ir y por dónde moverse, lo cual es fundamental para que
pueda ir aprendiendo a tomar sus propias decisiones.
Consideramos
que la fisioterapia tiene un amplio abanico de actuación, y centrar nuestro
proyecto en la promoción en esta primera etapa de la vida es una buena
propuesta para garantizar una prevención idónea en bebés. Hasta ahora conocemos
la fisioterapia como medida terapéutica para patologías ya establecidas, pero
en realidad, podemos llegar mucho más lejos, actuando antes de su aparición, y
qué mejor manera que estimulando a los bebés desde una edad temprana.
Nos
hemos centrado en los juguetes y juegos que estimulan correctamente el gateo de
los bebés. Hay muchos juegos y juguetes que ayudan a la estimulación del gateo
pero no todos son adecuados. Aunque como siempre dicen: “no hay nada mejor que un juego tradicional en el que los padres
interactúen con su bebé”.
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